“Cuanto más aptos somos para hacer consciente lo que es inconsciente,
más grande es la cantidad de vida que integramos”.
Carl Gustav Jung
Nuestra biología, y la de otros muchos animales, nos programa para que durmamos y soñemos durante gran parte de nuestra vida como una necesidad ineludible.
¿Por qué y para qué soñamos?, ¿contienen un significado oculto los sueños?, ¿expresan éstos miedos y deseos ocultos?, ¿cumplen alguna función premonitoria los sueños?, ¿o quizás sanadora?, ¿viajamos a otros mundos mientras dormimos? ¿nos visitan espíritus durante la noche?, ¿y si los sueños no son más que material de desecho almacenado temporalmente en el cerebro?
Desde la literatura, la filosofía, la psicología, la neurología, el chamanismo, se hacen lecturas diferentes y se han dado respuestas bien dispares a esas preguntas, pero para ti, ¿qué son los sueños? ¿en qué te pueden ayudar a conocer la parte de ti que está más oculta?
Si te interesa el tema, te propongo un primer ejercicio, hay muchos otros más profundos, pero este me parece útil a modo de experimento e iniciación al trabajo con los sueños. Puede ser un poco laborioso, pero interesante si te comprometes con la práctica.
Coloca una libreta en tu mesa de noche junto con un bolígrafo y una lamparita o linterna. Cada hoja la dividirás en dos partes haciendo una línea vertical en la derecha.
Al acostarte, ve desconectando de la vigilia con la intención de recordar tus sueños. Es como si programaras tu cerebro para mantener en la memoria el contenido onírico el tiempo suficiente como para registrarlo.
Al levantarte por la mañana, o a media noche si te despiertas, anota todo lo que venga a tu mente sobre lo soñado en la parte izquierda de la hoja.
A continuación anota en el margen derecho de la hoja al lado de cada sueño, la emoción dominante durante el sueño y el elemento del sueño que disparaba tal emoción. Pon la fecha y prepara la libreta para el día siguiente. Si un día no recuerdas los sueños, trátate con amabilidad y continúa con el plan.
Cuando lleves 12 días de registro, haz una lectura de todo lo escrito en el margen derecho de las hojas de tu libreta.
Puede que algunas emociones dejen de estar disociadas de tu vida en vigilia si eres capaz de escuchar los mensajes que ellos dejan en el buzón de los sueños.
Si te fue útil este ejercicio, continúa haciéndolo.
¿Y si nuestra biología, programándonos para dedicar tanto tiempo de nuestra vida a soñar, se pusiese al servicio de nuestra evolución consciente?
Conocer y amar nuestra sombra tanto como nuestra luz, es una tarea para toda la vida y es parte del camino del autococimiento y la autosanación.